En noviembre de 2024, la Specialty Coffee Association (SCA) adoptó oficialmente tres estándares que forman la base del Coffee Value Assessment (CVA), reemplazando el protocolo de cata de 2004 y proponiendo una evaluación más completa y modular del café.
El CVA no se limita a una “puntuación de cupping”. Es un sistema que busca ofrecer una visión de alta resolución sobre el valor de un café, incorporando evaluaciones sensoriales, físicas y extrínsecas (informacionales) para entender mejor qué hace valioso a un lote.
¿Qué estándares publicó la SCA? (resumen)
La SCA publicó y adoptó formalmente los siguientes estándares como parte del CVA:
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SCA Standard 102-2024: Coffee Value Assessment — Sample Preparation and Tasting Mechanics (métodos de preparación y condiciones de cata).
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SCA Standard 103-2024: Coffee Value Assessment — Descriptive Assessment (evaluación descriptiva de atributos sensoriales).
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SCA Standard 104-2024: Coffee Value Assessment — Affective Assessment (evaluación afectiva/hedónica: impresión de calidad y gusto).
Estos estándares amplían la forma en que se evalúa el café en toda la cadena de valor. (Varios resúmenes y notas de prensa especializadas describieron y contextualizaron estos cambios tras la adopción oficial en noviembre de 2024).
Las 4 áreas que componen el CVA — ¿qué evalúan?
El CVA organiza la evaluación en cuatro áreas complementarias para eliminar confusiones entre “describir” y “juzgar”:
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Physical Assessment — atributos físicos del grano (tamaño, color, defectos en verde y en tueste). Estos datos informan defectos y consistencia de lote.
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Descriptive Assessment — descripción objetiva y cuantificada de atributos sensoriales (intensidad, aroma, acidez, cuerpo, notas específicas).
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Affective Assessment — evaluación hedónica o de “impresión de calidad”: cuán agradable o valioso resulta el café para paladares humanos, usando escalas estandarizadas.
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Extrinsic Assessment — factores externos que aportan valor: origen, prácticas de procesamiento, certificaciones, sostenibilidad, historia del lote y relación comercial.
Estas cuatro dimensiones generan un perfil mucho más rico del café que una simple cifra.
¿Por qué una única “puntación de cupping” ya no es suficiente?
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La puntación mezcla factores: los sistemas tradicionales suelen combinar descripción sensorial y juicio (gusto) en un solo número, lo que puede ocultar detalles importantes (por ejemplo: un café con perfil aromático excepcional pero con defectos físicos). El CVA separa lo objetivo (descripción física/sensorial) de lo subjetivo (gusto/afecto).
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La trazabilidad importa: conocer origen, proceso y condiciones sociales/ambientales (Extrinsic Assessment) cambia la forma en que valoramos una taza.
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Más útil para productores y compradores: un perfil CVA permite decisiones de compra, precio y mejora técnica mucho más precisas que un número aislado.
¿Por qué en Olah no publicamos solo la “puntación” y qué damos en su lugar?
En Olah Café preferimos transparencia, trazabilidad y perfiles claros por estas razones prácticas y éticas:
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Información accionable: compartimos el perfil descriptivo (notas sensoriales), la evaluación física y datos extrínsecos (región, proceso, fecha de tueste). Esto permite al consumidor saber exactamente qué esperar de la taza.
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Menos subjetividad, más contexto: una puntuación puede variar según panel y cultura; en cambio, los datos descriptivos y extrínsecos son replicables y verificables.
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Respeto al productor: comunicar trazabilidad y condiciones de producción ayuda a remunerar justamente y a destacar prácticas responsables — algo que una puntuación numérica no comunica.
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Mejor experiencia para el consumidor: preferimos que el cliente elija por perfil sensorial y origen (por ejemplo, “Mixteca — notas cítricas y floral — proceso lavado”), no solo por un número que no explica por qué el café es valioso.
Estos principios están alineados con la intención del CVA: evaluar café con una mirada multidimensional y útil para toda la cadena.
¿Cómo usar la información CVA para elegir café (guía práctica para clientes)?
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Busca la descripción sensorial: si te gustan cafés frutales, busca perfiles con acidez brillante y notas frutales.
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Revisa la evaluación física: bajos defectos, buena homogeneidad y talla adecuada suelen correlacionar con calidad de lote.
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Verifica el origen y proceso: ciertas regiones y procesos expresan sabores particulares (por ejemplo, procesos naturales con notas frutales intensas).
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Considera la evaluación afectiva (si está disponible): te dice la impresión general de calidad pero compárala con lo descriptivo para entender por qué.
Conclusión — ¿por qué elegir Olah?
Porque en Olah Café llevamos la trazabilidad en el ADN: no te damos un número; te ofrecemos un mapa completo — físico, sensorial, afectivo e informativo — para que cada elección sea consciente, placentera y justa. En cada paquete encontrarás la historia del grano y las condiciones que hacen única esa taza de Oaxaca.
